Hay lugares en el mundo que tienen un encanto inigualable. Una combinación de sensaciones, paisajes y rincones que invitan a perderse en ellos; este es el caso de Cadaqués, a escasos a 40 minutos de Cala Montjoi.
Cadaqués es un bello pueblo marinero, ubicado en la Costa Brava, perfecto para pasar un día soleado y dejarse llevar por su espíritu mediterráneo.
Si algo enamora de este pueblo es su arquitectura: en el casco antiguo puedes caminar por pequeñas calles empedradas mientras admiras sus blancas casas, entre las que se esconden restaurantes con deliciosas propuestas y singulares locales de artesanía. En primavera y verano, también podrás disfrutar de la belleza de las plantas y flores que decoran la mayoría de fachadas.
La playa es otro de sus atractivos, en ella podrás relajarte y al atardecer, disfrutar de una puesta de sol mientras las siluetas de barcos se mueven al ritmo de las olas.
El encanto de Cadaques no termina aquí. Prácticamente pegado al pueblo, en la cala de Portlligat, puedes visitar la Casa-Museo de Salvador Dalí. Las visitas se organizan en grupos de 10 personas e incluyen recorridos por el interior y sus alrededores.
Este museo representa la única residencia estable de Dalí y uno de sus lugares más amados. En 1982, con el fallecimiento de Gala, se trasladó al Castillo de Púbol.
Cadaqués es uno de los destinos a visitar durante tu estancia en Cala Montjoi. Naturaleza, gastronomía y arte se combinan en este rincón del mundo que espera para conquistarte.